Un tribunal francés condenó a tres de los principales funcionarios de seguridad de Siria a cadena perpetua. Fueron acusados de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
Los tres condenados son Ali Mamluk, Jamil Hasan y Abdel Salam Mahmud. Los tres estaban ausentes ayer del tribunal cuando se anunció el veredicto.
Se cree que los tres condenados se encuentran actualmente en Siria. Entre ellos, Ali Mamluk se desempeña como alto asesor del presidente sirio Bashar al-Assad. Todos ellos cuentan con órdenes de detención internacionales.
Se alegaba que estos tres estaban implicados en la muerte de Mazen Dabagh, ciudadano francés de origen sirio, y de su hijo Patrick Dabagh. En 2013, padre e hijo fueron arrestados en Damasco, la capital de Siria. Posteriormente en 2018 fueron declarados muertos.
Patrick, de 20 años, era estudiante de la Universidad de Damasco en el momento de su detención. Y su padre Mazen se desempeñaba como asesor educativo superior en una institución educativa francesa en Damasco.
En la audiencia del juicio, los abogados dijeron que desde 2011 se han producido crímenes masivos en Siria. Durante este tiempo, Mazen y su hijo sufrieron la misma suerte que miles de sirios.